Mi perro hace popo en todos lados…
Mi perro hace popo en todos lados...
Si tu perro se hace pipí o popó donde no debe y tú ya estás harto de limpiar charquitos y recoger caquitas por todos lados, queremos decirte que te entendemos. Estás enfrentando uno de los problemas más comunes entre dueños de perros (aunque a casi nadie le guste admitirlo).
Pero no te preocupes, si existe solución a esta desagradable situación, sólo se trata de tener el enfoque correcto para lidiar con ella, además de un poco de paciencia y constancia.
Debes saber que este problema se da en cachorros de más de 6 meses (antes de esta edad los “accidentes” no se consideran un problema, sino parte del entrenamiento para hacer en su lugar), perros adolescentes y adultos.
Lo más importante es entender el porqué de esta situación y tener claros los factores que están llevando a que este comportamiento se repita indiscriminadamente.
Lo ideal, desde nuestra perspectiva, es que los perros hagan sus necesidades fuera de casa, con esto no solo te evitarás tener que limpiar a cada rato, sino que establecerás una diferencia entre el lugar de descanso (la casa) y el baño. Para los perros tener límites claros es sumamente importante, esto los ayuda a vivir tranquilos y a tener un mejor comportamiento.
Lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario para descartar que tu perro pueda tener un problema físico que pueda estar desencadenando la incontinencia.
Si todo está bien, entonces hay que evaluar a qué se debe el problema, que entre otras razones puede deberse a:
- Carencia de entrenamiento para hacer en su lugar: simplemente tu perro nunca ha recibido entrenamiento.
- Un entrenamiento “incompleto” para hacer en su lugar: tu perro va al baño en su lugar cuando lo llevas, pero si se queda solo o hay cualquier cambio en la rutina, se hará donde no debe.
- Preferencia por una superficie en particular: tu perro se acostumbra a hacer en ciertas superficies y le cuesta mucho trabajo cambiar de área.
- Ansiedad: muchos perros responden con ansiedad a los cambios (mudanzas, alguien nuevo que llega a vivir a la casa, alguien que deja de vivir en la casa, etc.) y pueden comenzar a hacerse pipí o popó donde no deben.
Miedo de salir: tienen miedo de salir a la calle o áreas abiertas, por lo que hacen caca o pipí dentro.
- Evitar el frío o la lluvia: solo hacen dentro cuando hay frío, lluvia o nieve.
Marcación con orina: dejan pequeñas cantidades de orina por varios lugares verticales para reclamar territorio, indicar que “estuvieron ahí” o como respuesta a la frustración, estrés o ansiedad.
- Ansiedad de separación: tu perro se hace cada vez que te vas de casa.
Sumisión/emoción: generalmente esto sucede con los cachorros o con perros extremadamente sumisos. Cuando alguien regaña al perro y este se hace pipí, el motivo es el miedo, lo mismo sucede cuando otro perro (uno dominante) llega a casa. En este caso lo mejor es educar al perro utilizando técnicas de refuerzo positivo y evitando los gritos y regaños. Un perro extremadamente sumiso suele sentir miedo por muchas cosas, puede ser debido a algún trauma de su pasado o a una predisposición genética.
- Incorrecta educación: en este punto la culpa es en su totalidad de las personas, hay quienes, a veces por falta de tiempo, no se dedican a educar al perro para que él sepa dónde debe hacer. Otros casos se dan por negligencia, si tienes que salir y antes de hacerlo no sacas a tu perro lo más seguro es que cuando regreses a casa te encuentres con una desagradable sorpresa.
Establece horarios, recuerda que los perros son seres de rutina, y no dejes de cumplirlos por más que tengas afán, cuadra tu día teniendo en cuenta las necesidades de tu mejor amigo.
Posibles soluciones:
- Para comenzar saca a tu perro todos los días apenas se despierte, esto al principio puede ser agotador, pero a medida que él vaya entendiendo en dónde debe hacer podrás ir aumentando el tiempo de espera.
- No entres a casa hasta que tu perro haya hecho sus necesidades, toma el tiempo necesario, si debes salir a trabajar asegúrate de tener por lo menos media hora para esto. Una vez esta rutina se vaya convirtiendo en hábito verás cómo tu perro empezará a hacer sus necesidades con más rapidez.
- Si es cachorro (tiene cerca de 4 meses) o estás empezando el entrenamiento, sácalo por lo menos cada dos horas. Puedes intentar esta rutina durante tus vacaciones o pedirle ayuda a otro miembro de tu familia, así garantizarás el éxito del proceso. Cuando tu perro acierte la mayoría de las veces puedes ir alargando los tiempos de espera, hasta llegar a dos o tres veces por día.
- No regañes a tu perro, recuerda que lo mejor es premiar las conductas positivas. Olvídate de las viejas técnicas, como golpear un periódico cerca de él o restregar su nariz en lo que ha hecho, esto solo desarrolla problemas a futuro ¡llénate de paciencia! Tu perro y tú lo agradecerán más adelante.
- Limpiar todo lo que haya ensuciado para eliminar los rastros de pipí y caca que pueden hacer que repita el comportamiento en el mismo lugar.
- De verdad, no gastes tus energías en regañarlo y mejor concéntrate en canalizar positivamente su comportamiento. Prémialo y apapáchalo cuando haga pipí y popó en su lugar.
- Dale de comer a una hora en específico por la mañana y por la tarde/noche y retírale el alimento entre comidas. Recuerda que siempre debe tener agua a su disposición.
- Cuando el perro está acostumbrado a hacer en una sola superficie (por ejemplo, concreto) y quieres que haga en otra (por ejemplo, pasto), puedes “mezclar” poco a poco ambas superficies. Es decir, en el lugar de concreto en el que siempre hace, poner una caja con pasto para que poco a poco se vaya acostumbrando a la nueva textura y la relacione con el área en la que debe hacer. Posteriormente, puedes ir haciendo la zona de “pasto” más grande o, bien, sacarlo inmediatamente después de despertar a donde haya pasto (jardín, parque, banquetas) para que haga ahí, pues a esa hora será más fácil que haga donde tú quieres.
- Si tu perro tiene miedo de salir u odia el frío, la lluvia o la nieve, debes tratar de acostumbrarlo a que esté más cómodo en esas condiciones. Trata de llevarlo fuera cuando no estés intentando que vaya al baño, sino simplemente para jugar un rato o caminar por ahí. Recuerda darle premios cuando lo logre para que asocie su comportamiento con algo positivo.
- Apóyate con atrayentes y repelentes que son muy efectivos en estos casos, el perro aprenderá mucho más rápido si lo apoyas con un producto de probada calidad como Nature´s Miracle.
Empieza lo antes posible con este proceso, todos los perros aprenden, pero un perro joven tardará menos tiempo en asimilar las cosas. Si detectas alguno de los problemas que hemos descrito, asesórate bien, además de enseñarle a tu perro a ir al baño le estarás ayudando a solucionar otros problemas que no lo dejan disfrutar la vida de una manera calmada y feliz.